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El Reino de España

 

REINO DE ESPAÑA

CARLOS I (1500-1558). Rey de España 1516-1556. Titular del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V 1519-1556. Príncipe de Países Bajos 1506-1556. Hijo de Juana “la Loca” y de Felipe “el Hermoso”. Accedió al trono al fallecimiento de su abuelo Fernando “el Católico” de quien recibió el reino de Aragón, y por la abdicación de su madre Juana “la Loca”, de quien recibió el reino de Castilla.

Acumuló una serie dilatada y heterogénea de herencias, tanto como nieto de Maximiliano de Habsburgo, como de los Reyes Católicos. De estos últimos, recibió Aragón y Castilla, con lo que se consiguió la unidad de España. La gran cantidad de territorios que tuvo que gobernar Carlos I, originó una serie interminable de dificultades, agravadas por la ausencia de una verdadera cohesión.

Sería prolijo, enumerar aquí, la serie de sucesos acaecidos durante su reinado. Remito a los lectores que recurran a alguna biografía de Carlos I, en donde quedarán documentados. Sin embargo, no me resisto a poner aquí las palabras del propio Carlos, enumerando sus viajes para gobernar un territorio tan extenso. “Nueve veces fui a Alemania Alta. Seis he pasado en España. Siete en Italia. Diez he venido aquí, en Flandes. Cuatro en tiempos de paz y de guerra, he entrado en Francia. Dos en Inglaterra. Otras dos fui a África, las cuales, son todas cuarenta”.

El emperador más peregrino de todos los tiempos, decidió retirarse en 1556 a los 56 años, extenuado por el mal de “gota”, y decepcionado por sus fracasos. Abdicó primero en Bruselas como Maestre de la Orden del Toisón de Oro (22- Octubre- 1555), y tres días más tarde como soberano de los Países Borgoñeses. Luego, siguió la renuncia de las demás posesiones (16-Enero-1556), y por último, a la dignidad Imperial el 12 de septiembre del mismo año, esta a favor de su hermano Fernando, y las dos anteriores a favor de su hijo Felipe. La corona de España para su hijo Felipe, y el Imperio de Alemania para su hermano Fernando.

Pasó los dos últimos años en el Monasterio de Yuste, lugar de su retiro y en donde falleció.

FELIPE II (1527-1598). Rey de España 1556-1598. Hijo de Carlos I y de Isabel de Portugal. Casó en primeras nupcias con su prima María de Portugal (hija de Catalina, última hija de Juana “la Loca”), que murió al dar a luz a su hijo Carlos, el cual, posteriormente falleció en extrañas circunstancias. El príncipe, que sufría crisis nerviosas, llegó a aborrecer a su padre, quizá debido a que no lo trataba con la misma ternura que a sus hermanas. Por esta causa, ideó el proyecto de huir a Flandes. Felipe lo encerró en su habitación, y lo trató, no como a un enfermo sino como a un reo. El príncipe murió en su prisión, sin que se sepan las causas.

Su segunda esposa, María Tudor reina de Inglaterra, hija de Enrique VIII y de Catalina, hija de los Reyes Católicos, falleció sin descendencia. Con su muerte, se disiparon las esperanzas de traer de manera durable Inglaterra a la religión Católica, y a la alianza española.

Casó después con Isabel de Valois, que le dio dos hijas, Isabel Clara Eugenia, y Catalina, pero aún tuvo que contraer un cuarto matrimonio, con Ana, que era hija de Fernando de Austria, hermano de su padre Carlos I, que le dio un hijo, el futuro Felipe III.

Al retirarse su padre Carlos I, este repartió sus dominios entre su hermano Fernando y su hijo Felipe. A pesar de haber atribuido a Fernando los territorios austriacos y la corona imperial, por la atribución a su persona del reino de España, Flandes y el Milanesado, Felipe seguía estar interesado en los asuntos de Europa.

Fue defensor de la catolicidad. Incorporó Portugal a su imperio marítimo. Fue el jefe de la más grande construcción política que haya jamás existido, convirtiendo Madrid en el centro de la política internacional. El asunto de su secretario Antonio Pérez. El levantamiento de los moriscos de la Alpujarra. El apoyo a la inquisición, con el proceso al primado de España Arzobispo Carranza. Las guerras contra Francia, con la victoria de San Quintín. El fracaso de la armada invencible. La batalla de Lepanto y las guerras de los Países Bajos, son los hechos más conocidos del reinado de Felipe II.

Falleció, víctima de una penosa enfermedad, en el Monasterio del Escorial, edificio que mandó construir para conmemorar la victoria de la batalla de San Quintín, lugar donde se recluyó sus últimos años.

FELIPE III (1578-1621). Rey de España 1598-1621. Hijo de Felipe II y de Ana de Austria. Fue un monarca de carácter blando, que tal como había predicho su padre, se dejó influir por sus validos, en especial por el duque de Lerma. Puso fin a la guerra de Flandes con la tregua de los Doce Años concertada en La Haya en 1609. Expulsó a los moriscos sospechando que colaboraban con los piratas turcos, lo que privó a la agricultura de medio millón de mano de obra campesina Trasladó la corte de Madrid a Valladolid en 1600 y nuevamente a Madrid en 1606.

La pérdida de prestigio en el exterior y los indicios de crisis económica eran tan evidentes, que se puede calificar de reinado decadente al de Felipe III. Se mantenía el brillo externo, que en el campo literario alcanzaría entonces sus más altas cimas con la producción de Cervantes, Quevedo, y Lope de Vega.

FELIPE IV (1605-1665). Rey de España 1621-1665. Hijo de Felipe III y de Margarita de Austria. Al heredar el trono a los 16 años, era huérfano de padre y madre. Casó con Isabel de Borbón, hija de Enrique IV de Francia, que le dio varias hijas, entre ellas Mª Teresa, futura esposa de Luis XIV de Francia y abuela del futuro Felipe V, primer Borbón de España. De este matrimonio, tuvo un solo hijo varón, Baltasar Carlos, que murió al llegar a la pubertad. Murió también la reina(1664), y Felipe contrajo matrimonio con su sobrina carnal, Mariana de Austria de quien tuvo a Margarita, luego emperatriz de Austria. (Casa con Leopoldo I, de cuyo matrimonio, nace el príncipe Carlos, pretendiente al trono de España en la guerra de sucesión contra Felipe V).

Tuvo otros dos hijos, Felipe Próspero que vivió pocos años, y Carlos, último y desdichado vástago de la dinastía de los Habsburgo. De sus aventuras amorosas se le atribuyen varios hijos de los cuales sólo reconoció a Juan José de Austria.

En los tiempos de los validos, Felipe IV estuvo prácticamente en manos del conde-duque de Olivares, cuya separación del cargo en 1643, dio paso a que Felipe IV no combatiera por la victoria sino por recuperar los territorios perdidos. La política llevada a cabo por el valido, originó que España interviniera en asuntos europeos que llegó a ser el debacle sobre todo económico, lo que originó el levantamiento de Cataluña , aprovechado por Portugal para conseguir su independencia.

En 1648, la Paz de Westfalia puso fin a la guerra con Holanda y su independencia fue reconocida. En 1658, franceses e ingleses derrotaron a los españoles. El tratado de los Pirineos puso fin a esta guerra. España perdió Artois, Rosellón, Cerdeña y varias plazas de Flandes. Se concertó el matrimonio de Mª Teresa, hija de Felipe IV, con Luis XIV rey de Francia. Los cinco últimos años de su reinado, estuvieron dedicados a la recuperación de Portugal; intento fracasado a pesar del supuesto apoyo de Inglaterra y Francia, más interesadas en el ocaso de España como gran potencia. Dolido por el fracaso y prematuramente envejecido, Felipe IV murió en 1665 a los sesenta años de edad. Le sucedió en el trono su hijo Carlos, más conocido como Carlos II “el Hechizado” dando fin a la dinastía de los Habsburgo y principio de los Borbones con Felipe V.

CARLOS II “el Hechizado” (1661-1700). Rey de España 1665-1700. Hijo de Felipe IV y de Mariana de Austria. Desde su nacimiento se mostró débil y enfermizo hasta el punto que hubo que destetarle al acceder al trono cuando tenía cuatro años. Con una escasa capacidad mental (a los nueve años no sabía leer ni escribir), no era ni mucho menos un anormal.

Hasta que Carlos fue declarado mayor de edad en 1675, la regencia fue encomendada a su madre Mariana de Austria, persona que desconocía los negocios de estado, era desconfiada y temerosa (sobre todo de las ambiciones de Juan José de Austria hermanastro de Carlos II) por lo que confió el poder a personas que le merecían confianza, sobre todo Fernando de Valenzuela. Este nombramiento, fue funesto para el gobierno, hasta el punto que provocó el que la aristocracia se agrupara en torno de Juan José de Austria, hizo huir a Valenzuela, y aquel empezara a actuar como primer ministro, en febrero de 1667. Las esperanzas que tenían los españoles en este hombre extraordinario, no se cumplieron. Al final de su breve etapa de gobierno, (1667-1669 año que fallecía) Juan José de Austria era tan aborrecido como sus predecesores. A partir de entonces, parece que se había llegado al punto más bajo de la decadencia, pero las cosas fueron a peores. Guerras continuas con Francia, con la pérdida de importantes plazas en Cataluña y el Franco Condado. Tras la caída de Barcelona, se firmó la paz. La lucha por repartirse los dominios pasó a dirimirse en el campo diplomático. Carlos II, que no tuvo descendencia de sus dos matrimonios, un mes antes de su muerte hizo escribir en su testamento el nombre de Felipe de Anjou como su sucesor, a la vez que conminaba a sus vasallos, que no permitieran “la menor desmembración ni menoscabo de la monarquía”. El descontento de las potencias europeas por el poder que se otorgaba a Francia, originó la “Guerra de Sucesión” entre el pretendiente a la corona española el archiduque Carlos, hijo de Leopoldo de Austria, y el elegido por Carlos II, Felipe de Anjou. Después de varios años de lucha, la renuncia del archiduque Carlos, originó que Felipe II gobernara, con la entrada en la monarquía española, la dinastía de los Borbones.

FELIPE V (1683-1746). Rey de España 1700-Ene.1724 y Sep.1724-1746. Nieto de Luis XI de Francia y de Mª Teresa, hija de Felipe IV y hermana de Carlos II.

El testamento de Carlos II, le designó heredero de la corona española, más que nada, por el temor a las tropas francesas que se encontraban en la frontera española, después de la paz de Rijwick. Este nombramiento, no fue del agrado de las potencias europeas que consideraban que se le daba a Francia un gran poder. La guerra de sucesión originada por este hecho, entre Felipe V y el pretendiente a la corona española Carlos, hijo de Leopoldo de Austria, terminó con la renuncia de Carlos (tratados de Utrech y Rastat en 1714), al fallecimiento de su hermano José. España perdió en esta guerra el Milanesado, Nápoles, Países Bajos y Cerdeña (cambiada en 1718 por Sicilia), cedidos al imperio de Carlos; Sacramento a Portugal y Gibraltar y Cerdeña a Inglaterra.

El primer Borbón de España Felipe V, era un personaje de una extraña personalidad. Al principio, estuvo gobernando bajo la tutela de su abuelo Luis XIV. Esta situación, indignó a los nobles españoles, que vieron como el país estaba gobernado desde Versalles, por una camarilla de funcionarios franceses, a cuyo frente se hallaba la “princesa de lo Ursinos”.

Durante parte de su reinado (1700-1714), tuvo que hacer frente a la “guerra de Sucesión” contra las potencias europeas Austria e Inglaterra, apoyado por su abuelo Luis XIV. Casó en primeras nupcias con Mª Luisa de Saboya de quien tuvo dos hijos, Luis, futuro Luis I y Fernando, futuro Fernando VI. En 1714, fallece su esposa Mª Luisa y contrae nuevo matrimonio con Isabel de Farnesio, de quien tuvo varios hijos, entre ellos Carlos, el futuro Carlos III. En enero de 1724, Felipe V, que soñaba tal vez en llegar a rey de Francia, abdicó la corona en su hijo Luis. Este comenzó a reinar con el nombre de Luis I mediatizado por su padre, pero falleció a los 8 meses. Felipe, que ya daba muestras de anormalidad mental, volvió a reinar por segunda vez. Erraba con la corte por los pueblos de Andalucía durmiendo de día y levantándose por la noche, sin afeitar ni cambiarse de ropa. Fallecía repentinamente en 1746, dejando al país empeñado en una guerra estéril y sin esperanzas, con las fuerzas exhaustas y la hacienda agotada. El mismo pueblo que le había apoyado 35 años antes, terminó por despreciarle y odiarle.

LUIS I (1707-1724). Rey de España, enero- agosto de 1724. Hijo de Felipe V y de Mª Luisa de Saboya. Subió al trono por la abdicación de su padre Felipe V en enero de 1724. Debido a su juventud, se organizó una especie de consejo de tutoría política, el “gabinete”. A pesar de lo corto de su reinado, se empezaron a dibujar disensiones entre él y su padre (incitado por su esposa Isabel de Farnesio), que no se resignaba a dejar de gobernar. Fallecía, victima de la viruela, a los 8 meses de reinado.

FERNANDO VI (1713-1759). Rey de España 1746-1759. Hijo de Felipe V y de su primera esposa Mª Luisa de Saboya. Casó con Bárbara de Braganza, estando unidos muy afectuosamente, compartiendo la única pasión que tenían, la música. No tenía hijos ni ambiciones territoriales. Cuando Fernando heredó el trono, España estaba en guerra. El objetivo del rey era conquistar una paz honorable, lo cual le obligaba a continuar la guerra. Por la paz de Aquisgrán (1748), España perdía una serie de territorios y gabelas, pero conseguía la paz; en lo sucesivo no volvió a dejarse arrastrar a nuevas aventuras bélicas, ni intervino en ninguna alianza.

En 1758 fallecía en Aranjuez su esposa Bárbara de Braganza. Su muerte produjo en Fernando una fuerte depresión , que pronto se transformó en desorden. En la primavera de 1759, se había vuelto loco furioso, estado en que siguió hasta su fallecimiento, un año después del de su esposa.

CARLOS III (1716-1778). Rey de España 1759-1778. Hijo de Felipe V y de su segunda esposa Isabel de Farnesio. Fue duque de Parma y Plasencia (1731-1735) y rey de Nápoles y Sicilia (1734-1759).

Su reinado significa la plenitud del despotismo ilustrado. Ayudado por ministros inteligentes y laboriosos (Esquilache, Floridablanca, Campomanes, etc.), acometió importantes reformas económicas, sociales y políticas.

Los hechos más importantes de su reinado fueron: el motín de Esquilache; la expulsión de los judíos; las reformas agrarias, limitando los privilegios de la Mesta en beneficio de la agricultura, y, favorecer la división de los latifundios fomentando la pequeña propiedad. Repobló la Sierra Morena con el asentamiento de 2.500 familias campesinas. Así mismo, hizo reformas en la industria y el comercio. Libertad de circulación de toda clase de mercancías. Supresión de aduanas. Libertad de comercio con América. En la hacienda pública, se racionalizó los impuestos. Dotó de regularidad y norma los ingresos de la corona, he hizo que todo el mundo (nobleza y clero incluidos), contribuyeran a los gastos públicos. Innovaciones en la administración de la justicia y en la organización de la marina y del ejército con las famosas “Ordenanzas de Carlos III”, que significan la liquidación del ejército de tipo semi-feudal.

Por todos estos hechos y alguno más que no enumero, y por su política exterior de pacifismo neutral, podemos considerar a Carlos III como un rey que introdujo grandes cambios en la vida de los españoles, en la mayoría de los casos con grandes beneficios para la Nación.

CARLOS IV (1748-1819). Rey de España 1788- 1808.Hijo de Carlos III y de Mª Amalia de Sajonia.

Se rodeó de políticos de mérito (Floridablanca, Aranda,) pero los sucesos de la Revolución francesa, originó primero, la destitución y destierro de Floridablanca y después la de Aranda. Para sustituir a estos últimos, nombró a Godoy, guardia de corsp, que su primera decisión fue declarar la guerra a la Francia revolucionaria, que tras diversas campañas desfavorable para los españoles, estos se vieron forzados a firmar la paz de Basilea (22 de julio de 1795). El tratado de San Ildefonso (18 de agosto de 1796), acordaba una alianza con la República francesa y se declaró la guerra a Inglaterra, con nefastas consecuencias para las tropas españolas. El tratado de Fontainebleau (27 de octubre de 1807), fijó las condiciones de una intervención hispano-francesa en Portugal. Esto dio ocasión a Francia, que con un ejército de 100.000 hombres, se apoderara de Pamplona y Barcelona, por lo que resultaba evidente que Portugal no era su objetivo. Godoy, juntamente con los reyes, quiso marchar a Andalucía y resistir a los franceses, pero el príncipe de Asturias (Fernando VII) que conspiraba contra su padre, provocó los sucesos de marzo de 1808 (motín de Aranjuez), que obligaron a Carlos IV a abdicar en su hijo y motivaron la prisión de Godoy.

El rey, se acogió a la protección de Napoleón quien atrajo a Fernando VII a Bayona, donde, tras unas lamentables escenas familiares, Fernando devolvió la corona a su padre y este la cedió a Napoleón. A partir de entonces, Carlos IV vivió desterrado, primero en Francia, y luego en Italia, donde murió. En distintas ocasiones, hubo intento por parte de los liberales de reponer a Calos IV en el trono, y este, también llegó a entrar en negociaciones para ponerse al frente de un golpe de estado que derribara a su hijo, quien, por su parte no quiso acceder nunca al regreso de su padre a España. 
JOSÉ BONAPARTE (1768-1884). Rey de España 1808-1813. Hermano mayor de Napoleón I. Fue proclamado rey de España por la Asamblea de Bayona (1808), en la que Napoleón, (que había recibido la corona española de manos de Carlos IV) la cedía a su hermano José.

Su reinado duró hasta que la adversa situación militar de las tropas napoleónicas le hizo abandonar el país en 1813. Vuelto a Francia, José Bonaparte obtuvo el título de lugarteniente general del Imperio, hasta la caída de Napoleón . Luego vivió en EE.UU. y Gran Bretaña hasta que en 1841 pasó a Italia.

FERNANDO VII (1748- 1833). Rey de España ¿1808-18013? 1814 1833. Hijo de Carlos IV y de Mª Luisa de Parma.

La trama urdida por Fernando y alentada y preparada por Escoiquiz contra Godoy y Carlos IV, fue descubierta y dio lugar al “Proceso del Escorial”(octubre 1807-enero 1808). Fernando fue absuelto y dos meses más tarde el “motín de Aranjuez” alcanzaba pleno éxito; Godoy fue destituido, y Carlos IV abdicó en su hijo Fernando (19 de marzo de 1808). Los franceses habían penetrado en España, no para ayudar a Fernando sino para realizar sus propósitos. Fernando se trasladó a Bayona para entrevistarse con Napoleón. En Bayona, se dieron unas lamentables escenas familiares, en las cuales, Fernando, devolvió la corona a su padre y este la cedió a Napoleón, quien la destinaba para su hermano José. Fernando se retiró al castillo de Valencay, donde pasó seis años prodigando muestras de adhesión a Napoleón.

En diciembre de 1813, Napoleón firmó una paz por separado con Fernando (Tratado de Valencay) y le dejó en libertad. Fernando volvió a España y el 14 de mayo de 1814, emitió un decreto aboliendo la Constitución de 1812, reinstaurando un gobierno puro y simple absolutista. A partir de entonces, se sucedieron una serie de gobiernos nombrados entre la camarilla del monarca, que llevaron a la ruina total de la hacienda, haciendo imposible el retorno de España al rango de potencia europea.

Desde 1814, se habían sucedido una serie infructuosa de pronunciamiento constitucional (Espoz y Mina, Porlier, Lacy, etc.) que acabaron anegadas en sangre. En 1820, un levantamiento iniciado por Riego, dio lugar a que Fernando jurara la constitución de 1814. La intransigencia de los exaltados y la incapacidad del rey para adaptarse a las funciones de monarca constitucional, echó por tierra estos propósitos.

La entrada en España de los llamados “cien mil hijos de San Luis”, dio paso al régimen absolutista con la llamada “década ominosa”. Los sectores reaccionarios extremos, apoyaron desde entonces la candidatura del infante Carlos, sin enfrentamientos con el monarca, ya que la falta de sucesión de este, aseguraba la herencia del infante Carlos.

En 1829, Fernando queda viudo y contrae nuevo matrimonio con su sobrina Mª Cristina de Borbón. Se produjo entonces la promulgación de la “Pragmática”, sanción de 1789, por la cual pudieran acceder al trono las hembras. Seis meses después nacía una infanta, la futura Isabel II. Los partidarios del infante Carlos vieron que sus esperanzas quedaban seriamente dañadas, por lo que en 1832, agonizante el rey, intentaron un golpe de fuerza palaciego que asegurase la sucesión del infante: los llamados “Sucesos de la Granja”. Fracasado este intento, no quedaba otro camino que la rebelión abierta. El infante Carlos marchó a Portugal, y la insurrección carlista comenzó inmediatamente sin dar tiempo a la muerte del rey. Dio comienzo así la llamadas “Guerras carlistas” entre los partidarios del infante Carlos e Isabel II, que se sucedieron desde 1833 hasta 1876.

(1ª- 1833-1840) (2ª-1846-1849) (3ª-1872-1876).

Fernando fallece el 29 de septiembre de 1833, accediendo al trono su hija Isabel II. Durante su minoría de edad, hasta 1844 al cumplir 14 años, ejerció la regencia su madre Mª Cristina.

ISABEL II (1830-1904). Reina de España 1833-1868. Hija de Fernando VII y de Mª Cristina de Borbón. La publicación de la “Pragmática”, sanción de 1789, meses antes de su nacimiento, la convertía en heredera del trono. Fue jurada como tal en junio de 1833: Fernando VII fallecía dos meses más tarde, e Isabel era proclamada reina el 24 de octubre. Comenzaría su reinado con la regencia de su madre Mª Cristina, primero, bajo el régimen del Estatuto real (carta otorgada, aprobada por la regente Mª Cristina en abril de 1834) hasta agosto de 1836 en que el “Motín de la Granja”dio lugar a la Constitución de 1837. Durante este periodo se desarrolló la “Primera guerra carlista”(1833-1840), que había de asegurarle el trono contra las ambiciones de su tío Carlos Mª Isidro.

Los desaciertos de la regente, su madre Mª Cristina, provocaron una reacción en contra suya, lo que la obligó a abandonar el país, dejando abandonadas a Isabel y su hermana, asumiendo la regencia el General Espartero (1840-1943). Tras la caída de Espartero, Isabel fue proclamada mayor de edad (1843). Durante su reinado, se dieron una serie de intentonas por parte de los políticos para gobernar, hasta que se llegó a una profunda crisis, tanto económica como política, que terminó con el estallido revolucionario de septiembre de 1868, que obligó a Isabel a abandonar España, sin que nadie intentara defenderla. Una vez en el exilio, se instaló en Francia. Los partidarios monárquicos, convencidos de que el retorno de Isabel no encontraría apoyos, la movieron a abdicar en su hijo Alfonso (1870). Desde entonces, quedaría apartada de la vida política activa, e incluso, tras la restauración de 1874, habiendo subido al trono su hijo Alfonso, se creyó más oportuno que Isabel siguiera residiendo en París, donde vivió mantenida por una cuantiosa subvención del gobierno español.

Durante dos años (1868-1870), España estuvo inmersa en un rifi-rafe de camarillas políticas hasta 1870, en que Amadeo de Saboya fue elegido como rey (16 de noviembre de 1870).

AMADEO DE SABOYA (1845-1890). Rey de España 1870-1873. Hijo de Víctor Manuel III rey de Italia. Después del triunfo de la revolución española (septiembre-1868), que obligó a Isabel a abandonar España, se convocaron elecciones y las nuevas cortes se mostraron partidarias del régimen monárquico. Las rivalidades entre los distintos partidos prolongaron la situación, hasta que Amadeo de Saboya fue elegido rey por 191 votos a favor y 116 en contra (16 de noviembre de 1870).

Desde un principio, tuvo que enfrentarse a una situación difícil por los ataques de los carlistas, alfonsinos, republicanos y las organizaciones obreras. Los carlistas se levantaron en las regiones del N. y en Cataluña (3ª guerra carlista). Los republicanos organizaron insurrecciones en varias ciudades, e incluso se atentó contra el monarca. Ante esta situación, y convencido de la imposibilidad de gobernar, Amadeo de Saboya presentó su dimisión irrevocable. En febrero de 1873, se dirigía por última vez a las cortes españolas. Aquel mismo día se proclamó la república y Amadeo de Saboya regresó a Italia España, estuvo gobernada por la república, hasta el pronunciamiento militar de Martínez Campos (Sagunto 29 de diciembre de 1874), que proclamó a Alfonso XII rey de España.

ALFONSO XII (1857-1885). Rey de España 1875-1885. Hijo de Isabel II y de Francisco de Asís. El pronunciamiento militar de Martínez Campos (Sagunto 1874) lo instaló en el trono. El final de la tercera guerra carlista y la primera de Cuba, le dieron el título de “Pacificador”.

Casó dos veces; la primera, con su prima Mª de las Mercedes de Orleáns, fallecida al cabo de pocos meses. La segunda con Mª Cristina de Habsburgo-Lorena, sobrina del emperador Francisco José de Austria. De este matrimonio, nacieron dos hijas: Mª de las Mercedes, y Mª Teresa, y un hijo póstumo, Alfonso XIII. Murió a los veintiocho años de edad, víctima de la tuberculosis.

ALFONSO XIII (1886-1941). Rey de España 1886-1931. Hijo póstumo de Alfonso XII y de Mª Cristina. Durante su minoría de edad, ejerció la regencia su madre Mª Cristina. En este tiempo tuvo lugar la guerra hispano- norteamericana con la firma del tratado de París (1898), que supuso la liquidación del imperio colonial español:(Cuba, Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam). En cambio, dos años antes de su mayoría de edad, España se había asegurado posesiones en el África ecuatorial (territorio de Muni).

El 17 de mayo de 1902, Alfonso alcanzaba la mayoría de edad y juraba la constitución . En 1906, contrajo matrimonio con Victoria Eugenia de Battemberg, sobrina de Eduardo VII de Inglaterra, sufriendo un atentado durante dicho acto del que salió ileso. De este matrimonio, nacieron Alfonso, Jaime, Beatriz, Mª Cristina, Juan, pretendiente al trono y padre del actual rey Juan Carlos I, y Gonzalo.

La firma del tratado franco-español (1912), dio forma definitiva al protectorado de Marruecos. La zona reservada a España era la más conflictiva, lo que dio origen a las “campañas de Marruecos”, Su impopularidad contribuyó a acrecentar el malestar de estos años culminado en la llamada “guerra social”.

La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), introdujo un paréntesis de orden y tranquilidad , dando fin a la guerra de Marruecos. La liquidación del régimen dictatorial (que el propio Primo de Rivera había planteado siempre como un paréntesis transitorio), fue muy difícil. Retirado el dictador (1930) al sentirse desasistido por los núcleos de la opinión en que siempre había encontrado su más firme apoyo, puso de relieve, que su fracaso político había arrastrado al del trono.

Las elecciones del 12 de abril de 1931, dieron una mayoría republicana; Alfonso XIII abandonó el país el 14 de abril para evitar una efusión de sangre. Quedó instaurada la 2ª república. En el exilio, aconsejó a sus fieles la aceptación de las nuevas circunstancias políticas. Posteriormente, viendo el derrotero seguido por el régimen republicano, apoyó el alzamiento del 18 de julio, cuando este se produjo. Poco antes, había regulado la sucesión a favor de su hijo Juan, previas las renuncias del príncipe de Asturias, Alfonso, y del infante Jaime. Murió en Roma (1941), lugar en donde fue enterrado; poco antes, había abdicado sus derechos en la persona del príncipe Juan. Este, en enero de 1980, custodió el traslado de los restos de su padre a España., donde fueron depositados en el panteón de reyes del Monasterio del Escorial.

JUAN de BORBÓN (1913-1993). Conde de Barcelona. No llegó a gobernar. Hijo de Alfonso XIII y de Victoria Eugenia de Battenberg. Heredero de los derechos dinásticos de la Casa de Borbón por renuncia de sus hermanos Alfonso y Jaime (1933) y el fallecimiento de su padre (enero, 1941). Contrajo matrimonio con Mª de la Mercedes de Borbón, de cuyo matrimonio nació el actual monarca Juan Carlos I.

En 1947, publica desde Estoril, un manifiesto en el que reclamaba la restauración de la monarquía borbónica en España. Posteriormente, envió a su hijo Juan Carlos a España para recibir educación, bajo la tutela de Franco. Al ser declarado Juan Carlos como heredero en 1969, se decantó por una monarquía democrática con explícito consenso popular. Debido a estas declaraciones, se le prohibió la entrada en España. Al acceder su hijo al trono, (22 de noviembre de 1975), se reafirmó en su calidad de jefe depositario de la monarquía. Posteriormente, en mayo de 1977, hizo cesión de sus derechos al trono y de la jefatura de la Casa real española, en la persona de su hijo Juan Carlos I.

JUAN CARLOS I (1938). Rey de España 1975. Hijo de Juan de Borbón y de Mª de las Mercedes de Borbón, nieto por tanto de Alfonso XIII. En 1962, casó en Atenas con la princesa Sofía de Grecia, hija del rey Pablo, con quien ha tenido tres hijos: Elena, nacida en 1963; Cristina, nacida en 1965 y Felipe, nacido en 1968.

En 1948, su padre y el General Franco, se entrevistaron en San Sebastián donde se decidió que Juan Carlos fuera educado en España en vistas a una posible restauración monárquica. El 22 de julio de 1969, a propuestas de Franco y tras un voto afirmativo de las cortes, fue proclamado príncipe de España y sucesor de la jefatura del estado a título de rey; en 1971, una ley le atribuyó las funciones de jefe de estado en caso de ausencia o enfermedad del titular, lo que se hizo efectivo por enfermedad de Franco en agosto- septiembre 1974 y en octubre-noviembre de 1975. Muerto Franco, fue proclamado rey por las cortes en noviembre de 1975. Su padre, Juan de Borbón, le trasmitió en 1978 la jefatura de la Casa real española, y, una vez proclamada y acatada por él la nueva Constitución democrática, se convirtió en legítimo heredero de la dinastía histórica.

 

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